¿Puede que mi almohada me esté causando estas molestias en el cuello? Esta es una de las preguntas más frecuentes que me realizan en mi consulta. Y suelo responder: que es posible sobretodo si te levantas por la mañana con dolor de cuello pero probablemente no es la única causa; pero sin duda una buena almohada te puede ayudar a mejorar tu descanso y minimizar los dolores de cuello.
Uno de los principales objetivos para tener un sueño reparador y sin riesgo de la salud es necesario que la columna esté alineada en todos sus segmentos: cervical, dorsal y lumbar.
¿LAS REGLAS DE ORO PARA ELEGIR LA ALMOHADA MÁS CONVENIENTE?
Es recomendable dormir siempre con almohada, la cual sostiene la cabeza y favorece que adoptes una posición 
natural de tu espalda y que permite que la musculatura esté lo más relajada posible.
La almohada afecta al descanso directamente de tus cervicales y en consecuencia de toda la espalda.
El objetivo que debe cumplir la almohada es proporcionar una posición cómoda, transpiración y proporcionar el descanso y la relajación durante las ocho horas de sueño.
La postura preferida para dormir y tu complexión determinarán qué tipo de almohada es la más adecuada para ti.
Las cualidades que tenemos que tener en cuenta en el momento de elegir una almohada son la altura, el material y la firmeza. Y también la calidad que muchas veces está abalada por la marca.
¿DE QUÉ MATERIAL DEBE SER MI ALMOHADA?
Existen cuatro materiales de relleno y es la base de una buena almohada: fibra sintética, viscoelástica, látex o de plumas.
Las almohadas de fibra sintéticas son cómodas y tienen una gran capacidad de recuperación de la forma. Son transpirables y frescas ya que permiten la circulación del aire por el interior, favoreciendo la absorción de la humedad. Además son totalmente lavables por lo que la higiene es un factor a tener en cuenta en la adquisición de este tipo de relleno.
Las almohadas viscoelásticas tienen excelentes propiedades de adaptación y son termoreguladoras, es decir son reguladoras de la temperatura ofreciendo una sensación de frescor y transpirabilidad durante toda la noche. Este material se adapta perfectamente a los relieves óseos, proporcionando un mayor soporte y una correcta distribución de presiones en la cabeza y el cuello.
Las almohadas de látex por su procedencia de la resina de un árbol las bacterias le atacan fácilmente (por la humedad) y frente al resto de materiales este es el que más pesa. Por ser un material natural necesita un mantenimiento de ventilación y es aconsejable utilizar una funda de algodón para evitar la humedad.
Este es uno de los rellenos naturales con la cualidad de adaptarse mejor al cuello proporcionando un confort mayor
frente a los otros materiales. El plumón, la parte del pecho del ave, ofrece un aislamiento térmico único y es el material más ligero de todos incluso que la fibra sintética. Las plumas de las aves acuáticas como patos y gansos son uno de los mejores rellenos por su esponjosidad, aislamiento térmico (almacenan la temperatura corporal) y además evitan el paso de la humedad.
Como inconveniente de estas almohadas es que atrae a los ácaros y al lavarla pierde sus propiedades así que la sustitución de este tipo de almohadas debe ser más frecuente. Las almohadas de plumas o de plumón no son muy firmes por lo que están indicadas para aquellas personas que duermen boca abajo.
DIME CÓMO DUERMES Y TE DIRÉ QUÉ ALMOHADA NECESITAS
Un descanso reparador y una postura correcta donde tu cuello esté confortable depende en gran medida de la elección de una u otra almohada.
Para escoger la almohada ideal no solo hay que tener en cuenta la calidad, el material y la forma.. antes de todo debes preguntarte en qué posturas duermes.
1. Si duermes boca arriba, lo ideal es una almohada delgada que mantenga el cuello y la espalda alineados; almohada viscoelástica o bien de látex que aportan soporte del cuello y la cabeza. Yo recomiendo la almohada ergonómica TEMPUR Millenium la cual tiene un diseño terapéutico con una hendidura en el centro para el cuello.
2. Si duermes de lado hay que optar por una almohada más gruesa y firme para que el cuello se mantenga en el eje de la columna. La almohada Tempur Original sería la más indicada para un relax nocturno adecuado. Este modelo ofrece varios grosores dependiendo tu profundidad del hombro.
3. Si duermes boca abajo (que no es nada recomendable para tu cervical y lumbar) la opción más óptima es una almohada blanda, fina y flexible. Normalmente, las personas que adoptan esta postura para dormir suelen abrazar la almohada, es por ello que una de 
plumas o fibra sintética es ideal para poder adaptar el relleno y colocarlo donde se necesite. Ojo! Que boca abajo es la peor postura para aquellas personas con discopatías, hernias discales y lesiones cervicales.
4. Y si eres de los que se mueven mucho y adoptas diversas posturas durante la noche, una almohada blanda y flexible con rellenos naturales como por ejemplo de plumas es la mejor opción porque se adaptan muy bien a los relieves óseos y las diferentes posiciones del cuerpo.
LA FORMA DE LA ALMOHADA TAMBIÉN AFECTA A LA FINALIDAD
La forma tradicional o clásica permite adaptarse a varias posiciones del cuerpo durante el descanso y se dejan abrazar.
También encontramos en el mercado las formas ergonómicas, como por ejemplo la Almohada Tempur Original, la cual se adapta a la forma de tu cuello y hombros perfectamente para que tu columna quede perfectamente alineada durante la noche. Existen diferentes grosores (Talla S, M y L) dependiendo la profundidad de tu hombro y son la más adecuada para las personas con lesiones en la columna y síntomas de tinitus, cefalea entre otros.
Jenifer Romero, Osteópata y Fisioterapeuta.
