Arnica Montana L.
Forma parte de la familia de las Compuestas.
El Árnica es una planta herbácea de unos 20 a 40 cm. Tiene un rizoma muy grueso. El tallo es recto y peludo, su base hace forma de roseta de hojas ovaladas o lanceoladas. Normalmente da una sola flor.
El nombre de “Árnica” deriva de una modificación del vocablo griego que significa “estornudar”, ya que en la antigüedad esta planta es utilizada para provocar los estornudos.
Crece en prados y en bosques de coníferas y más o menos húmedos, con preferencia en las tierras sin cal o descalcificadas. La podemos encontrar en los Pirineos, Cordillera Cantábrica, montañas de Galicia y norte de Portugal. Su hábitat natural va desde una altitud mínima de unos 800 metros a una altitud de 2400 metros.
Las flores son de color amarillo.
Florece a partir del mes de Abril llegando a su máxima floración hacia finales de Junio.
La parte que se utiliza son sus flores, siendo su recolección en su época de máxima floración. Es necesario secarlas rápidamente. En menor medida también se puede llegar a utilizar el rizoma y las raíces, recolectadas en otoño.
El Árnica contiene aceite esencial (0,1-0,3%) contiene derivados del thymol, del florol, compuestos poliacetilénicos y sustancias parecidas al azuleno de la manzanilla romana; aceites fijos (glicéridos de los ácidos palmítico, oleico y láurico; resina ( de sabor áspero, contiene citisina, ácido gálico y pigmentos amarillos); Alcaloide ( arnicina 4% – sustancia irritante con acción rubefaciente); ácidos orgánicos (ácido fórmico, angélico, cafeico y clorogénico); principios amargos (helenalina y dihidrohelenalina, productores de gran parte de los fenómenos alérgicos y rubefacientes del árnica. Químicamente presentan un enlace exocíclico en el núcleo de gamma-lactona); flavonoides 0,2% (astragalósido, isoquercitrósido, quercetol-3-glucogalacturónico); alcoholes triterpénicos 4% (arnidiol, taraxasterol, arnisterina y faradiol (denominado también arnicina. Arnicólido (lactona sesquiterpénica), pentaino-monoeno, carotenos y sales de manganeso; pigmentos carotenoides (xantofila, xantofilepósido y zeaxantina).
La propiedad principal del Árnica es la de aumentar la circulación a nivel tópico.
Y es usada en casos de hematomas, golpes, esguinces, dolores musculares y neurálgias. Actúa como antiequimótico, disminuye los moratones y coágulos sanguíneos que se acumulan debajo de la piel.
Está contraindicada en el embarazo y la lactancia.
El Árnica será de uso exclusivo externo. Está contraindicada su uso interno por ser irritable y tóxica.
La usaremos en formato crema, aceite o ungüento para aplicar a la zona afectada.
Se ha comentado la posibilidad de que el árnica por vía externa tenga un efecto antitumoral, producido esencialmente por la helenalina, la cual actuaría frente a los radicales sulfhidrilo de las enzimas.
Por: Marta Sunyer (Fitoterapeuta, Naturópata y Nutricionista)
