Hoy en nuestro Magazine, entrevistamos a Mariné Pérez Yubero, Directora y profesora de la Escuela de danzas Mariné.
Vamos a conocer más en profundidad sus labores y los proyectos de su Escuela.
Buenos días Doña Mariné, primero agradecerle que nos conceda esta entrevista personal para nuestro Magazine.
– ¿Cómo recuerda sus comienzos en la danza?
Me inicié desde muy pequeña en danza clásica y clásico español, junto a mi madre Mariné Yubero Canales, quien fue mi primera profesora y con quien estudié desde los 2 a los 12 años.
Este proceso se detuvo cuando mi madre cierra su escuela y lo retomo al ingresar a la carrera de Pedagogía en Educación Física, donde además me integro al grupo folclórico de la Universidad.
En forma paralela tomo clases de Danza Española con Manuel El Gitano y Sylvia Pacheco en Santiago.
Al finalizar realizo un Postítulo en Psicomotricidad, por lo que me traslado a la ciudad de Barcelona donde vivo un año y medio, donde tomo clases de Flamenco en la Escuela de José de la Vega.
Taller con el bailaor Manolo Marín, y en Madrid con Merche Esmeralda.
Mi perfeccionamiento lo he continuado en Chile junto a destacados bailaores (as) del flamenco como : Pedro Fernández, Sonia Fuente Alba, Yahima Gómez, Torombo Suárez (español), entre otros.
Un gran aporte ha sido trabajar con la cantaora chilena Angela Fernández.
– ¿Cómo surgió la idea de abrir esta Escuela?
Surge a raíz del deseo de volver a mi ciudad natal después de haberme perfeccionado en España un año y medio. Si bien tenía posibilidades de quedarme trabajando en Santiago, esto se contraponía con el deseo de estar cerca de mi familia y el hecho de que aquí tenía el apoyo de mis padres para partir con mi Escuela. Los tres primeros años estuve cuestionando mi decisión, pero con el pasar del tiempo y cada vez más me di cuenta que fue la decisión correcta. Estoy feliz con lo que hago y la escuela ha ido creciendo cada vez más recibiendo la aprobación y apoyo de la comunidad en nuestro quehacer educativo, artístico y cultural.
– ¿Cuáles son las labores que desarrolla?
En un principio, la escuela estaba orientada a talleres de psicomotricidad para niños y las clases de baile se avocaban a la enseñanza de distintas manifestaciones de la danza española como: clásico español, escuela bolera y algo de bailes regionales, pero a medida que fueron pasando los años fui cada vez más acercándome al flamenco y finalmente elegirlo como principal opción para la escuela.
– Vamos a hablar de la Escuela, ¿qué servicios ofrece y a quién va dirigido?
El principal servicio son las clases de danza, puntualmente flamenco. Van dirigidas a las personas, niños y adultos que deseen bailar, sin importan que tengan o no conocimientos previos. Nuestras alumnas incluyen desde la edad pre escolar hasta la etapa adulto mayor y este año se ha incorporado un varón de 11 años de edad. El enfoque es principalmente formativo, recreativo y en casos terapéuticos. Se considera la danza como un medio o una herramienta de desarrollo integral.
– ¿Cómo está organizada internamente?
Durante el año la Escuela tiene dos estilos de funcionamiento:
En lo habitual estoy yo como directora, profesora y coreógrafa y mi mano derecha, Sandra Miranda, quien realiza las funciones de Asistente de dirección, secretaria y diseño de vestuario de las alumnas.
Además cuento con un equipo de trabajo que se conforma para la puesta en escena del espectáculo de fin de año, integrado por:
María Eugenia Pérez Yubero: Producción y logística.
Juan Carlos Aguila: Sonidista.
Sandra Alvarado: Directora teatral, diseño de iluminación.
Paula Martínez: periodista, encargada de la difusión de las actividades de la escuela.
Equipo de vestuaristas
Pía Francisca Ríos: fotógrafa y audiovisualista.
En época de presentación cuento con el incondicional apoyo de mi familia y pareja. Además de un grupo de auspiciadores que apoyan el quehacer artístico de la escuela, y el importante respaldo de padres, apoderados, familia de las alumnas y obviamente ellas, las que dan vida al espectáculo .
– Sabemos que realizan actuaciones en varios teatros, nos gustaría saber más acerca de estas actuaciones tan interesantes.
La verdad es que las principales actuaciones son el mes de diciembre donde presentamos el trabajo del año a través de dos presentaciones en el Teatro Municipal de la ciudad. Para ello desde el año 2011 estamos contando con la presencia de importantes músicos del flamenco nacional, quienes vienen desde Santiago, especialmente para este evento dirigidos por Angela Fernández, cantaora y directora musical. Además de eso, en tres oportunidades hemos sido la única escuela de danza invitada a participar en las Jornadas Culturales de Magallanes, junto a destacadas compañías chilenas de flamenco.
– Este mes celebran el 23º aniversario de la Escuela, ¿organizan algún evento especial?
La escuela se inauguró un 3 de mayo de 1993. Este año no hubo alguna actividad especial. Sí lo hicimos al cumplir 20 años y a través de diversas actividades: una tarde de encuentro en el Centro Español de la ciudad de Punta Arenas con todas las alumnas y algunas ex alumnas (compartimos el té, comimos torta y bailamos), también durante el año hubo actividades de difusión del aniversario, la más destacada fue una intervención (flashmoob) en un conocido establecimiento comercial y finalmente la Gala de la escuela en diciembre, donde la temática principal fueron los 20 años de presencia en la región.
– ¿Recuerda alguna anécdota que quiera compartir con nosotros, respecto a los espectáculos en el teatro?
La verdad hay varias pero te contaré dos cortitas. En la primera, estábamos en el teatro momentos antes del ensayo general y mi hermana comenzó a barrer el escenario, pues estaba con mucho polvo. De pronto llega el encargado del Teatro y le dice: » No haga eso!!! No se barre el escenario antes de la función porque trae mala suerte!! Algo le va pasar a su hermana en la presentación!!». Y ella le respondió: «No. La mala suerte es para la gente que no se ha preparado y este no es el caso de ella . No se preocupe, prefiero que esté limpio el escenario».
Todo salió muy bien.
La segunda, es una anécdota y un aprendizaje. Estábamos a 15 minutos de iniciar la presentación, todos en sus puestos y la gente del Teatro encargada de tramoya me explica que la cortina del escenario se había trabado y era muy arriesgado estarla abriendo y cerrando durante el espectáculo. Esto nos complicó, pues había algunos bailes donde las alumnas partían en un determinado puesto, principalmente las más pequeñas. Pero, había que asegurarse, por lo tanto con la cortina aún cerrada, junté a todas las alumnas y di la instrucción de ubicarse en los puestos con las cortinas abiertas y poca iluminación, «como lo hacen las artistas». Hicimos los correspondientes acuerdos con iluminadores y empezó la función a cortina abierta. Esto mejoró considerablemente la continuidad del espectáculo y desde ese momento a la fecha, salvo por necesidades escénicas hemos funcionado así.
Doña Mariné ha sido muy amable en concedernos la entrevista, desde nuestro Magazine le deseamos que su escuela siga cosechando muchos éxitos futuros.
[av_gallery ids=’4967,4968,4969,4970′ style=’thumbnails’ preview_size=’portfolio’ crop_big_preview_thumbnail=’avia-gallery-big-crop-thumb’ thumb_size=’portfolio’ columns=’2′ imagelink=’lightbox’ lazyload=’avia_lazyload’]