Tan importante es aquello que metemos dentro de nuestro cuerpo como lo que eliminamos de él.

Todo lo que nos llega del exterior nos proporciona energía, la cual recibimos, metabolizamos y expulsamos el resido restante. Todo aquello que nos envuelve, ya sea físico o emocional, causa un impacto en nuestra salud. Nuestra tarea será sacarle todos los buenos nutrientes/sensaciones y deshacernos de aquello que nos perjudica.

Cuando tenemos un cúmulo de energías (mentales, emocionales o nutritivas) que son negativas, entramos en un estado de toxemia, y es en este punto en el que aparecen los primeros síntomas físicos, las primeras enfermedades. Desafortunadamente no es hasta entonces que buscamos un cambio de alimentación o un cambio de estilo de vida. Pero nunca es tarde, todo problema, dolor o síntoma es una oportunidad para crecer y redireccionar nuestros patrones.

Algunas causas de cúmulo de energías negativas o toxinas son:

Pesticidas y químicos en los alimentos y productos de limpieza e higiene personal
Cafeína, alcohol y drogas
Mala combinación de los alimentos
Sobrecocinar los alimentos (vitaminas y enzimas se destruyen)
Comer demasiado deprisa y sin masticar
Una alimentación desequilibrada
Estreñimiento
Aire, tierra y agua contaminada
Falta de ejercicio – no movilización del sistema linfático
Pensamientos y emociones negativas, (debilitan el sistema inmunológico)
Sentimientos no expresados
Estrés

Debemos tener claro cuales son nuestras vías de eliminación y mantenerlas con el mejor estado posible para que el cuerpo pueda procesar los residuos y prevenir enfermedades que deterioran nuestras células y nublan los pensamientos y estado emocional. Todo esto acompañado siempre de una alimentación limpia, fácil de digerir y rica en micronutrientes y enzimas activos que nos ahorra energía para una mayor expulsión.

CANALES DE ELIMINACIÓN

La toxemia aparece cuando los canales regulares de eliminación están sobrecargados, las toxinas se dispersan y se depositan en las células. Esto interfiere en su nutrición y oxigenación, lo que acaba afectando al metabolismo y la división celular.

HÍGADO

El hígado es el órgano depurativo por excelencia, todo el material de deshecho del sistema digestivo va a parar en él. Lleva a cabo más de 260 funciones conocidas, de entre ellas se encarga de procesar los nutrientes y de neutralizar el efecto ácido de las toxinas utilizando las reservas de minerales alcalinos (calcio, potasio, sodio, magnesio y hierro).

Una alimentación que ayuda a liberar el hígado y reforzar su salud, es aquella compuesta por un 20% de alimentos de formación ácida (productos animales, legumbres, frutos secos y semillas) y un 80% productos de formación alcalina (frutas y verduras).

RIÑONES

Los riñones son los encargados de filtrar nuestra sangre, regulan los niveles de minerales, agua y pH de nuestro organismo (a través de la expulsión de residuos ácidos, como el ácido úrico), y regulan nuestra presión arterial.

Los riñones necesitan minerales alcalinos para eliminar toxinas. Ingerir fluidos y alimentos con alto contenido en agua facilitará el trabajo de los riñones. El contrario de seguir una alimentación rica en almidones, proteínas y grasas.

PULMONES

En los pulmones se recibe el oxígeno y se deshecha el dióxido de carbono. Es a través de ellos que también eliminamos toxinas, estornudando, tosiendo, con los mocos y el mal aliento.

La vitamina “O” u oxígeno es el “nutriente” más esencial, sin él no podemos vivir más de unos pocos minutos. Una falta de oxígeno provoca la degeneración de las células, por ejemplo parte de las enfermedades cardiovasculares son por falta de oxígeno en el corazón, las embolias son falta de oxígeno en el cerebro, y así como lo mencionó el Dr. Otto Warburg (ganador de Premio Nobel), la falta de oxígeno es la mayor causa de cáncer.

La falta de oxígeno viene ocasionado por:

Falta de movimiento (camina, practica ejercicio, sube y baja escaleras)
Respiraciones superficiales (practica técnicas de respiración como el 4-7-8 (inhala,retiene,exhala)
Poca calidad del aire (más plantas y filtros en tu hogar)
Estrés emocional (hormonas como la adrenalina necesitan oxígeno para deshacerse. Práctica la relajación, yoga o meditación)

Los alimentos también nos aportan oxígeno. Se trata de hacer una buena elección, toma nota:al-dia-slud-carla_zaplana-tres

El 85% del peso del agua es oxígeno
Las frutas y vegetales son hasta un 90% agua
El 50% del peso de los carbohidratos es oxígeno
El 25% del peso de las proteínas es oxígeno
El 12% del peso de los lípidos es oxígeno
Los alimentos que son densos necesitan más oxigeno del que nos aportan para poder ser metabolizados por el cuerpo.

PIEL

La piel es el órgano más grande del cuerpo. Se encarga de regular la temperatura y los niveles de agua en el organismo. A través de los poros eliminamos casi ¼ parte de los fluidos que expulsamos diariamente y cuando analizamos químicamente el sudor podemos ver un gran parecido a los constituyentes de la orina.

Algunas prácticas pueden ayudar a la eliminación de residuos a través de los poros como por ejemplo:

Hacer ejercicio nos ayuda sudar
Saunas infrarrojas estimulan el sudor
Cepillado en seco, con un cepillo corporal o guante de Crin abrimos los poros eliminando la piel muerta.

SISTEMA LINFÁTICO

El sistema linfático está relacionado con el sistema inmunológico y los canales de expulsión, pues se encarga de recolectar los deshechos de las células. Los vasos del sistema linfático no tienen un corazón que bombee su fluido, así que el único sistema de circulación es a través del movimiento del cuerpo.

Es preferible mover el cuerpo varias veces al día, (estirar la piernas, subir y bajar escaleras o dar unos saltitos – la técnica del trampolín es excelente) que no hacer una hora intensa de ejercicio en el gimnasio y pasarnos el resto de horas sentados.

CANAL MENTAL/EMOCIONAL

Los pensamientos negativos, enfados, rencor, desesperación y el estrés tienen un tremendo efecto nocivo en nuestro cuerpo. Estados negativos de la mente contribuyen a malas energías. Si miramos el cuerpo no como un conjunto de sistemas sino desde una visión más holística, de que somos un todo, veremos que una cosa influye en el estado de la otra. Como dice el Dr. Gabriel Cousens, autor de varios libros entre los cuales Nutricion Espiritual : “La dieta influencia el estado emocional, y el estado emocional influye en la dieta que elegimos seguir. Consciente o inconscientemente elegimos la dieta que refleja y refuerza nuestro estado de consciencia mental, emocional y espiritual”

El estrés mental debilita el sistema inmunológico, interfiere con la digestión y requiere de mucho oxígeno. Hay muchas maneras de acabar con los malos pensamientos y estas técnicas deben formar parte de una vida saludable: tiempo para uno mismo, compartir con los seres queridos, cuidado del cuerpo, respiración consciente, amar y ser amado.

COLON

Y el canal más importante y al que presto más atención en mis pacientes es el colon. El colon es nuestro mayor órgano de eliminación, recibe residuos del proceso de digestión, del hígado (ácidos biliares, exceso de colesterol…), de los pulmones (mocos que tragamos), mocos de las paredes intestinales, sangre y sistema linfático. También se encarga de regular el agua del cuerpo y de absorber algunos nutrientes, pero sobretodo es el hogar de la mayoría de nuestra flora bacteriana, la cual nos da lubricación, produce vitamina B12, vitamina K, enzimas y combate las bacterias dañinas.

La eficiencia de eliminación de nuestro colon se ve directamente afectado por él:

Consumo de alimentos refinados, procesados y que no contienen fibra
Incorrecta combinación de alimentos
No masticar bien
Consumo de alimentos que crean mucus como los lácteos y gluten

Cuando nuestro colon no presenta un buen estado de salud experimentamos síntomas como estreñimiento, gases, hinchazón, hemorroides, diverticulitis, colitis y en casos extremos cáncer.

Los hábitos que más aconsejo para mantener un colon saludable y estimular el movimiento peristáltico (expulsión) son:

Consumir alimentos con un elevado contenido en fibra (vegetales, frutas, legumbres y cereales integrales)
Consumir alimentos probióticos como el chucrut, kimchi o rejuvelac
Consumir alimentos crudos por su gran aporte en vitaminas, minerales, antioxidantes y enzimas activos que nos ayudan a reparar las paredes de la mucosa intestinal
Practicar enemas e hidroterapias de colon de forma regular
Hacer ejercicio físico
Practicar técnicas de relajación

Carla Zaplana; nutricionista-dietista
www.carlazaplana.com
info@carlazaplana.com