GINKGO
Ginkgo Biloba.
Forma parte de la familia de las Ginkgoáceas.
El Ginkgo es el árbol más antiguo que existe, un fósil viviente, único representante de una familia que hace millones de años pobló extensamente grandes zonas de nuestro planeta. En el siglo XVIII se introdujo en Francia, y uno de los primeros ejemplares se plantó en el jardín de la Universidad de Montpellier.
Originario de China y Japón, el cual era considerado un árbol sagrado.
Tan sólo lo encontramos en parques o jardines, ya que ha pasado a ser un árbol ornamental. Se reproduce con cierta dificultad. Puede llegar a alcanzar los 40m de altura, de hoja caduca y característica su color amarillo con la llegada del otoño.
Florece durante los meses de primavera.
La parte que se utiliza son las hojas, las cuales son recogidas durante la época de floración, entre la primavera y verano.
Es una planta de reciente introducción en la medicina alopática, siendo en el año 1990 que se elaboraron más de 5 millones de prescripciones de su extracto tan sólo en Alemania.
El Ginkgo contiene derivados flavónicos: rutósido (quecetol-3-rhamnoglucósido), Kaempferol-3-rhamnoglucósido, quercetol, isorhamnetol, epicatecol, galocatecol, epigalocatecol, derivados biflavónicos del apigenol (como la ginkgetina y la biobetina). Terpenos: de tipo diterpénico, destacan los ginkgolidos, A, B, y C. Ácidos orgánicos, esteroles. Procianidinas: especialmente leucoantocianidinas.
El Ginkgo tiene propiedades como: tónico venoso, vasoconstrictor y activador de la circulación.
Es una planta muy efectiva sobre la microcirculación, tanto a nivel cerebral como periférica.
En el sistema vascular, se recomienda por su notable efecto vasodilatador en caso de varices, circulación intermitente, úlceras varicosas y en el tratamiento preventivo de afecciones vasculares propias de la diabetes.
También es usada en los tratamientos para insuficiencia vascular senil, arteriosclerosis y síntomas de ésta; en vértigos, ruidos en los oídos, pérdida de la memoria y alteraciones del equilibrio. Algunos autores la recomiendan como tratamiento para la prevención de embolias cerebrales y la enfermedad o demencia de Alzheimer, aunque clínicamente no se ha podido comprobar su eficacia en estos casos.
Otra propiedad que aporta el Ginkgo Biloba, es la de reducir la cantidad de radicales libres en el organismo, haciendo una protección antienvejecimiento de tipo general.
También actúa como antialérgico, inhibe el factor de activación plaquetaria (FAP), un desencadenante importante del asma, la inflamación y las alergias.
Así que el Ginkgo es bueno tomarlo en caso de:
Enfermedad cerebrovascular, mala memoria, falta de atención, senilidad, enfermedad de Alzheimer, depresión relacionada con la edad, acúfenos, frío en las extremidades, edema, alergias, asma, antioxidante, alivia la disfunción sexual tanto masculina como femenina, provocada como efecto secundario del consumo de antidepresivos, sin reaccionar de forma adversa con estos.
No se aconseja en aquellas personas que estén tomando el anticoagulante Warfarina, para el tratamiento de enfermedades cerebrovasculares, a no ser que sea prescrito por un facultativo cualificado.
Precaución en los pacientes con hipersensibilidad a esta hierba, pueden presentar molestias gastrointestinales, dolor de cabeza y dermatitis.
La usaremos en Infusión, Tintura o extracto fluido, o en comprimidos o capsulas. Preferentemente por la mañana.
Por: Marta Sunyer (Fitoterapeuta, Naturópata y Nutricionista)
