ASCEL es una Organización No Gubernamental sin ánimo de lucro. El ámbito de actuación de la asociación es la Península Ibérica, si bien la mayor parte de sus actividades tienen lugar en las regiones con presencia de lobos.

En nuestro Magazine entrevistamos a Fernando Jubete, el secretario de la Asociación, que nos dará a conocer su organización.

Buenos días Sr Jubete, le agradecemos que nos conceda esta  entrevista personal para conocer mejor su Asociación.

– ¿Cómo surgió esta iniciativa?

al-dia-entrevistas-ascel-unoEl lobo ibérico ha sido, desde hace cientos de años, una de las especies más perseguidas por el hombre. Esto ha provocado que el número de ejemplares y su área de distribución se haya visto reducida de forma muy notable, hasta el punto de que en los años 70 su extinción estuvo muy cerca de producirse en España, al igual que lo que sucedió en la mayor parte de países de la Unión Europea. Una serie de personas consideramos necesaria una asociación que se ocupase de la defensa de esta especie para, con nuestros esfuerzos, tratar de revertir esa situación de odio y enfrentamiento que suscita su presencia, empleando herramientas como la educación ambiental o la divulgación de trabajos e información seria y rigurosa sobre la especie.

– ¿Cómo funciona y cuáles son vuestros objetivos?

El funcionamiento de ASCEL es muy sencillo y similar a la gran mayoría de ONG. Actualmente tenemos 189 socios con un funcionamiento asambleario. Los trabajos del día a día recaen sobre la Junta Directiva, compuesta por doce personas.
En cuanto a los objetivos, sin duda el más importante es la defensa jurídica de la especie. Esto puede sonar raro, pero lamentablemente la mayor parte de los problemas que recaen sobre el lobo provienen del incumplimiento de la legislación actual, en muchos casos son las propias administraciones las que incumplen sus propias normas para satisfacer a ganaderos o cazadores y, ante esta situación, tan solo cabe acudir a los tribunales u órganos competentes para denunciar estas irregularidades. Aunque pueda parecer mentira, todo lo que sucede alrededor del lobo se encuentra enormemente politizado. La mayor parte de decisiones de gestión que se toman carecen de criterios técnicos o asesoría científica, simplemente responden a las presiones que reciben las administraciones por parte de los colectivos implicados como el ganadero o los cazadores, esto es lo que verdaderamente mueve las decisiones políticas. Es una pena que los políticos de este país no se den cuentan de este error en la gestión. Además, cada vez más gente en la sociedad está en contra de estas políticas, que casi siempre suponen el empleo de medios letales para controlar a los lobos.
ASCEL también organiza otras actividades como por ejemplo la edición de jornadas o seminarios para debatir sobre aspectos relacionados con la especie.

– Nos gustaría saber más acerca del lobo en la península, su historia, su distribución, etc.

Hasta prácticamente finales del siglo XIX los lobos ocupaban toda la Península Ibérica. Pero a partir de mediados del siglo XX sus poblaciones presentaron una rápida contracción, desapareciendoal-dia-entrevistas-ascel-tres primeramente del litoral mediterráneo, luego de la zona sur, el centro y finalmente, en los años 70 del siglo pasado, tan solo quedaban unos pocos cientos de lobos en Galicia, Castilla y León y dos núcleos aislados más al sur donde hoy la especie ya ha desaparecido. Durante esos años el veneno, los cepos, lazos y la caza indiscriminada estuvieron a punto de eliminar completamente las últimas manadas de las sierras más agrestes de España. Para entender esta situación, baste con decir que en España funcionó hasta 1973 una figura como la Junta de Extinción de Alimañas que, amparada y financiada por el propio gobierno español, fomentó el exterminio de lo que por aquellos entonces consideraron alimañas: osos, lobos, águilas, buitres, … Por dar una cifra, solamente en el periodo 1944-1953 esta Junta reconoció y pagó por la muerte de 538 lobos. Es milagroso que casi todas estas especies consideradas alimañas, y que hoy se encuentran casi todas estrictamente protegidas, hayan podido sobrevivir y llegar hasta nuestros días.
A partir de los años 80, con la aparición de las primeras leyes sobre conservación de la naturaleza en España, y especialmente en los 90, cuando comienzan a implementarse varias Directivas Europeas, el estatus legal del lobo cambia y comienza una lenta recuperación.
El primer censo nacional de lobo en España se realiza en el año 1988, obteniéndose unos datos de 294 grupos familiares distribuidos en unos 100.000 kilómetros cuadrados. El segundo censo se ha realizado en los años 2012-14 y se han estimado 297 grupos familiares ocupando 91.260 kilómetros cuadrados. Estos datos dejan bien claro que la situación de la especie se mantiene estable. Es cierto que hay nuevos grupos en zonas al sur del río Duero, llegando hasta comunidades como Castilla-La Mancha, pero también es cierto que en zonas tradicionalmente loberas como el País Vasco, La Rioja o el norte de Burgos la especie está experimentando un fuerte descenso debido a la caza legal y furtiva.

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La caza, legal y furtiva, es la principal causa de mortalidad del lobo en España.

– ¿Qué precauciones y consejos les darían a los turistas que realizan observación de fauna salvaje, concretamente observación de los lobos?

La observación de lobos no representa ningún problema para las personas que deseen disfrutar de esta especie. En primer lugar tenemos que decir que su observación no es en absoluto fácil, y requiere por supuesto de unas importantes normas éticas que todo observador debe respetar, como es no acercarse más de la cuenta o molestar a la especie o no delatar los puntos de observación. Hay que tener en cuenta que el lobo es una especie cinegética en casi toda España, por lo que su observación, si no se hace con las debidas garantías, puede delatar la presencia de estos grupos a otros colectivos que aprovecharan esta información para cazar, legal o ilegalmente, estos ejemplares.
En España no existe una regulación clara de este tipo de aprovechamientos turísticos sobre las grandes especies de carnívoros, y se está generando una importante polémica a este respecto.

– ¿Les gustaría compartir con nuestros lectores alguna historia o experiencia que les haya sucedido a lo largo de estos años con los lobos?

He tenido la oportunidad de observar bastantes veces lobos en libertad, en muchas ocasiones de forma accidentalal-dia-entrevistas-ascel-dos. Recuerdo que una tarde de primavera estaba contando aves acuáticas en una laguna refugiado en un observatorio de aves, mientras estaba cayendo una tormenta de agua bastante importante. Cuando paró de llover, y todavía con mucha luz, apareció un lobo entre los campos de cereal y se recorrió toda la laguna buscando posiblemente algún nido o polluelo de aves. En realidad el lobo disfrutó más del agua que de la caza, corría de forma alocada en las aguas someras, se bañaba, se tumbaba en el agua, para finalmente pasar a escasos metros del observatorio donde estábamos.

– Podemos colaborar con ASCEL y hacernos socios de la Asociación. ¿Puede informar a nuestros lectores de cómo hacerlo?

Cualquier persona que lo desee puede colaborar con ASCEL, para ello bastará con visitar nuestra página Web y descargarse un sencillo formulario para asociarse. Nuestro sitio Web se encuentra en la dirección www.loboiberico.com.

Señor Jubete gracias de nuevo por concedernos tan interesante entrevista, desde nuestro Magazine deseamos un gran futuro a  ASCEL.