Josefina Kuncar es una persona con discapacidad física, que hace unos años decidió escribir sobre los problemas que se encuentran las personas que van en silla de ruedas, en el momento de salir a viajar, o simplemente, al ir por su ciudad. Ahora tiene una página web donde escribe sobre lugares con accesibilidad; es una guía gratuita para quienes lo necesiten.
En casi todos los lugares que nombra en su página, ha comprobado que realmente es accesible. Ella viaja sola con su scooteer eléctrico en sus vacaciones, y nos explica sus experiencias y qué podemos encontrar en su página web, que está pensada para las personas que se encuentran en su misma situación.
“Me llamo Josefina Bárbara Kuncar, deambulo en un scooter eléctrico.
Conocer lugares, es mi pasión, y he podido realizar este sueño con esfuerzo, pero ha valido la pena, ya que mi corazón se ha colmado de grandes satisfacciones: he conocido algo de gastronomía, geografía y diferentes culturas.
Viajar sola con discapacidad física no es fácil, ya que en los diferentes lugares que he ido, me he topado con grandes dificultades; es así que se me ocurrió inventar una página gratuita para quienes deseen recorrer algunos lugares. Mis destinos son muy simples algunos, y otros son lugares lejanos, fuera de mi país, Chile. Esta página se llamaba Ruta Accesible; ahora se llama Destino Accesible. Una característica de ella, es que escribo en forma optimista, destacando lo mejor de cada lugar; también creé un Facebook llamado rutaaccesible.
Me esfuerzo cada vez que puedo en escribir de diferentes temas relacionados con mis viajes: escribo sobre restoranes, cines, museos, transporte etc. La idea es hacerla lo más informativa posible, y he ideado diplomas de mi página como incentivo para las personas que se preocupan de dar un servicio adecuado.
He tenido la suerte de ser premiada con diplomas, por mi iniciativa, también he sido entrevistada por la prensa chilena, he dado charlas y algunas veces he asesorado a personas que piensan que es muy difícil salir.
Mi lema es: Atrévete, muévete y conoce.
Chile es un lugar muy interesante, tiene una geografía muy intensa, donde se encuentran climas y lugares geográficos muy variados y llamativos.
Quise recorrer algo del sur de Chile el verano pasado y me dirigí a la sexta región llamada Bernardo O’ Higgins, en honor al padre de nuestra patria, a Pichilemu (que en lengua mapuche significa bosque pequeño). Para ello tuve que tomar un bus, la dificultad de transporte para una persona en silla de ruedas, sobre todo en países latinoamericanos, es muy grande, ya que aún no hay buses habilitados.
El tiempo desde Santiago a Pichilemu es, si no me falla la memoria, una hora y media. Llegué a una playa llamada Pichilemu, muchas calles de este lugar tienen baja pendiente, por lo tanto no tuve problemas en deambular con mi scooter. Es así que además de respirar aire puro y sentir el ambiente costero me dirigí a donde me llevaran los caminos de una ciudad desconocida para mí; llegué a la plaza llamada Prat, lugar muy amplio donde pude desplazarme sin grandes problemas.
Después de recorrer la caleta de pescadores, me dirigí al centro cultural de Pichilemu, que además que su construcción es muy histórica ( allí funcionó el primer casino de juegos de Chile ) observé su accesibilidad y pude distinguir que había un baño muy accesible.
También en este lugar había una oficina de turismo donde realizaban diferentes viajes, y me interesó uno que se llamaba la ruta de la sal; tendríamos que llegar a un lugar llamado Cahui, (pequeño caserío localizado a 15 kilómetros al sur de Pichilemu). El vehículo no estaba adaptado para personas en silla de ruedas, así que nuevamente me tuvieron que alzar en brazos; la curiosidad fue más fuerte que la incomodidad de esta acción, quería saber con mis propios ojos cómo sacaban la sal, y esa experiencia realmente me maravilló. La extracción de sal en esa zona es de muy antigua data, y es sal de mar donde una vez extraída la venden para el consumo y como souvenir, a un buen precio.
Podía recorrer un poco con mi scooter ese lugar pero me di cuenta que no era muy recomendable para una persona que quiere viajar sola y sin ayuda.
De Pichilemu partí a Santa Cruz, también en bus, consciente de las dificultades de tomar un bus, ya que debían alzarme en brazos.
Santa Cruz es un lugar interesante, y bajo mi punto de vista es muy turístico: para personas con movilidad reducida, se puede recorrer sin dificultad, tanto la Iglesia, el casino, como el museo; hay además un hotel que es bien accesible.
Santa Cruz es un lugar de viñas, yo pude visitar la viña Montgras, ya que me señalaron que no me iba a costar desplazarme en mi scooter eléctrico, y así lo pude comprobar; además podía acceder al salón de degustación, y encontré un baño para discapacitados.
En general y a pesar de las dificultades, mi viaje fue muy satisfactorio para mí, observando que me queda mucho por recorrer y buscando mucha información para recomendar lugares accesibles de Chile.
Quienes quieran alguna ayuda pueden escribirme al correo josebarbarak@gmail.com »
www.destinoaccesible.com