El Turó de les Abelles 2013 de Finca Viladellops es elegido el mejor vino de Cataluña.

Turó de les Abelles 2013, de la Finca Viladellops, gana el Gran Vinari de Oro, Mejor vino de Guarda y Mejor Vino Ecológico de Cataluña.
Los Premios Vinari están distribuidos en 12 categorías diferentes y de cada una reparten un premio de oro, tres platas y seis bronces. El jurado está formado por un total de 70 personas expertas en vino. El total de premios repartidos fue de 150.
En esta edición han participado 900 vinos y también se ha premiado un cava con seis años de crianza.
El vino tinto ecológico Turó de les Abelles, es un vino tinto de guarda,  a partes iguales de syrah y garnacha, del cual se elaboran poco más de 2.000 botellas.
La garnacha crece en una parcela  en pleno macizo del Garraf denominada Cerro de las Abejas, de terreno  pedregoso y calcáreo que le aporta un carácter mineral; el Syrah proviene de un viñedo caracterizado por la presencia de fósiles marinos en el terreno. Las dos variedades fermentan en barricas abiertas de roble francés y mantienen su crianza durante 24 meses. Turó de les Abelles, es el vino icono de la bodega, de expresión mediterránea, elegante y muy gastronómico.
Turó de les Abelles  también se llevó otro galardón, el Vinari de Oro al Mejor Vino Tinto de Guarda.
Este mismo vino ha ganado el Oro en la categoría de Vinos Tintos de Guarda y el Vinari de Oro Especial de la DO Penedès.
Sobre la bodega, la Finca Viladellops está situada en el pueblo homónimo, Viladellops, que pertenece al municipio de Olèrdola, en el Alt Penedès. En 1999 Desvalls retomó el proyecto familiar de cultivar vinos y ahora el Cerro de las Abejas es el vino insignia de la bodega.
El elaborador de Finca Viladellops también sostiene que el cultivo de la viña ecológica forma parte de su filosofía vital. La misma viña le ha demostrado, a él y a otros elaboradores de agricultura ecológica, que cuanto más se practica el cultivo de viña biológica, más fuerte se hace.

Maria Rigol Ordi Gran Reserva Brut Nature 2011, Gran Vinari Espumoso.

Este Cava, nacido en 1987 en Sant Sadurní d’Anoia, sigue el legado familiar que inició 1897 con una firme apuesta por los vinos y las largas crianzas, elaborando una producción limitada de cavas de calidad con una gran personalidad. Su Gran Reserva Brut Nature destaca por su intensidad aromática rica en matices, frescura y cremosidad.
Mientras que el premio Vinari Agbar a la Mejor Etiqueta de Vino fue para el Floresta 3B8, de la bodega Pere Guardiola.

Reconocimiento a la sommelier Rosa Vila.

Fue una de las primeras mujeres sommeliers tituladas del Estado y ha dedicado toda su vida al vino y a la docencia del vino. Ahora ha decidido retirarse y dejar atrás un legado de propuestas e innovaciones en el campo de la prescripción. Escogió la final de los Premios Vinari como su última degustación de vinos. Se llevó el premio Monvínic a la Trayectoria Profesional en el Mundo del Vino.
La DO Montsant fue una de las grandes protagonistas de la noche:  vio como sus vinos llevaban el máximo reconocimiento de las categorías de blancos jóvenes, rosados ​​y tintos de crianza: Vinyes Domènech Bancal del Bosque Blanco 2016, el mejor blanco joven; Coca y Fitó Rosa 2015, el mejor rosado; y Com Gat i Gos 2014 de Baronia del Montsant se ha llevado el premio al mejor tinto de crianza.

Por su parte, el Mejor Blanco con Crianza ha sido para Joan Giné Blanc 2015 de Buil & Giné (DOQ Priorat), un vino blanco que brilla en tierra de negros.
La DO Terra Alta se lleva el Vinari de Oro al Mejor Vino Tinto Joven por Las Cepas de la Vía Verde 2016 de la recién estrenada bodega Las Viñas del Convento. Y el Empordà convenció al jurado con sus garnachas dulces, ganando el Vinari de Oro al Mejor Vino dulce, rancio o de postres con el Perelada Garnacha del Empordà Solera de 12 años 2004.
El Vilarnau Gran Reserva Vintage se ha llevado el máximo reconocimiento entre los Espumosos Gran Reserva (crianza mínima de 30 meses); y en la categoría de las Antiguas Reservas (con crianza mínima de 50 meses), se ha impuesto el Maria Rigol Ordi Gran Reserva Brut Nature, que también ha sido el Gran Vinari Espumoso -el mejor espumoso de los presentados a concurso- por decisión del jurado.

Premios Vinari especiales.

Los Premios Vinari también reconocen los mejores vinos de producción ecológica certificada, y en esta ocasión, el Premio Vinari Nissan al Mejor Vino Ecológico también recae en el Turó de les Abelles 2013 de Finca Viladellops.
El diseño también tiene su lugar en los Premios y un comité especializado en diseño,   ilustración y ámbito de la publicidad ha dado el premio al Floresta 3F8, de la bodega Pere Guardiola, entre otros motivos, porque «es una etiqueta sencilla pero con personalidad, que transmite un mensaje muy claro, identifica el vino y hace marca».

Grans Muralles 2010 de la Família Torres, distinguido con el Gran Bacchus de Oro.

«Grandes Murallas 2010», uno de los vinos más emblemáticos de la familia Torres, ha obtenido la máxima distinción en el Concurso Internacional de Vinos Bacchus.
El Concurso ha celebrado su 15ª edición esta semana en Madrid en una cata a ciegas con 85 profesionales vinícolas de relevancia mundial.
El Concurso Internacional de Vinos Bacchus, organizado por la Unión Española de Catadores y considerado el certamen vinícola de más prestigio en España, ha contado en esta edición con un jurado de excepción liderado por 15 Masters of Wine y compuesto por otros catadores expertos, entre prescriptores, periodistas y enólogos nacionales e internacionales. El certamen cuenta con el apoyo de las instituciones internacionales Organización Internacional de la Viña (OIV) y la Federación Mundial de Grandes Concursos de Vinos (VINOFED).

Este vino amparado bajo la DO Conca de Barberà ha conseguido uno de los 18 Grandes Bacchus de Oro que conforman el palmarés, escogidos entre más de 1.700 referencias de 21 países.

Grans Muralles es el primer exponente del proyecto de recuperación del patrimonio vinícola catalán en que la familia Torres lleva trabajando más de tres décadas. Integra  dos variedades de uva ancestrales, que habían prácticamente desaparecido de la vid tras la filoxera y que Torres ha conseguido recuperar después de años de experimentación. Son la querol y el codillo que, unidas a la garnacha, monastrell y cariñena, conforman el espíritu de este vino único, que nace al pie de las murallas que protegían el Monasterio de Poblet y en las que hace referencia el nombre.