islas desventuradasEl Archipiélago de Juan Fernández e Islas Desventuradas congregan el mayor número de especies marinas únicas en el mundo.

Islas Desventuradas es el nombre por el cual se conoce a un conjunto de islas perteneciente a Chile: el islote González, la roca Catedral y las islas San Ambrosio y San Félix.  Su punto más alto es de 479 m, en la isla San Ambrosio.

Este archipiélago se encuentra a poco más de 850 kilómetros de la costa, frente a Chañaral en la Región de Atacama.

Se creyó que fueron descubiertas por Fernando de Magallanes en su viaje a Oriente. Su nombre se debería a que Magallanes, cuando salió del estrecho de Todos Los Santos, se encontraba en problemas por la falta de alimentos, y al descubrir que estaban deshabitadas y sin vegetación, las denominó como se llaman en la actualidad.

Cincuenta y cuatro años después de que Chile fuera descubierto por su parte austral por Hernando de Magallanes y treinta y nueve años después que lo fuera por el norte por Diego de Almagro, el 8 de noviembre de 1574, el piloto español Juan Fernández descubrió realmente las islas San Félix y San Ambrosio, conocidas también como las islas Desventuradas. Dieciséis días más tarde, en la misma navegación hacia el sur, Juan Fernández descubriría el archipiélago que hoy lleva su nombre, constituido por las islas Más a Tierra (Róbinson Crusoe), Santa Clara y Más Afuera (Alejandro Selkirk).

De acuerdo al D.F.L. 11 del 13 de noviembre de 1968 del Ministerio de RR.EE., al tener las islas Desventuradas el carácter de «zona fronteriza», todo extranjero que desee realizar exploraciones para efectuar trabajos con fines científicos o técnicos en el área, debe impetrar, a través del cónsul de Chile correspondiente, la autorización de la mencionada Dirección de Fronteras y Límites, la que podrá disponer que se incorporen a la expedición respectiva uno o más representantes de las actividades chilenas pertinentes, a fin de participar y conocer los estudios que se practiquen y sus alcances.

La especie arbórea corresponde a la «Thamnoseris lacerata» (compuesta), que puede alcanzar cinco metros de altura, con troncos de hasta 3 dm de diámetro. Este árbol –que algunos lo mencionan sólo como «una mata grande»– se encuentra abundantemente en las planicies superiores de San Ambrosio, y también se halla en San Félix, en el cerro Amarillo, aunque en forma muy escasa. El comandante Ramón Vidal Gormaz expresa en su informe que en San Félix «es la mayor de todas las plantas y que adquiere las proporciones de un arbusto, de un metro de altura cuando más».

En cuanto a la fauna de las islas Desventuradas, ésta presenta seis especies residentes de aves marinas y, comprobadamente, sólo dos de aves terrestres.

Las aves más comunes en las Desventuradas son el piquero blanco, las fardelas y diversos gaviotines. Además se encuentra allí el petrel de Kermadec. El piquero blanco es sin duda la más abundante en San Félix, donde se reproduce entre agosto y febrero. Sus nidos se encuentran dispersos tanto en la planicie como en los fondos planos de las quebradas protegidas del viento. También se observan allí –al igual que en San Ambrosio– las tijeretas y el gaviotín de San Félix.

En lo que se refiere a las aves terrestres, en las islas –y más propiamente en San Ambrosio–, existe sólo una especie de halcón y, si bien otras especies tales como el zorzal, la bandurria y la garza han sido comunicadas por observadores poco expertos, la existencia del queltehue está comprobada.

En estas islas existen diversas especies de pinnípedos, entre ellos el lobo fino de Juan Fernández, conocido también como «lobo de dos pelos», que es el de mayor valor comercial.al-dia-sitios-islasdesventuradas-dos
Se registran 28 especies distintas de peces, repartidas en 19 familias. Cinco de las especies son compartidas con la isla de Pascua y el 70% de esta fauna es común con la de Juan Fernández. Entre los peces que se encuentran en estas aguas, se pueden mencionar la agujilla, la anguila, el atún, el bacalao, la corvinilla, la jerguilla, el jurel y el tollo. También se ven frecuentemente peces voladores, como asimismo, delfines de vientre blanco.

Especial mención merece la existencia en estas islas de langostas de mar, cuyo alto valor comercial determina que en ciertos períodos del año arriben, especialmente a San Ambrosio, pescadores que se instalan allí por temporadas. Estas langostas difieren de las de Juan Fernández, siendo su coloración rojo anaranjado mucho más acentuado y su talla promedio mucho mayor, probablemente, esto último, debido a su explotación menos intensa.

Las islas Robinson Crusoe y Santa Clara constituyen un «hotspot» de biodiversidad de peces al presentar los índices más elevados de endemismo en ecosistemas marinos encontrados hasta ahora en el mundo. Los tipos de peces, en tanto, correspondieron a un 87,5% de especies endémicas, valores similares a los obtenidos en las Islas Desventuradas y superiores a los reportados en emblemáticos lugares como Isla de Pascua y Hawaii.

Cerca del 62% de las especies de peces de arrecife conocidos en Juan Fernández también en las islas Desventuradas solo viven allí. Esto es dos a tres veces mayor que lo que ocurre en otras áreas conocidas por su endemismo, como Hawai e Isla de Pascua, donde 25% y 22% de los peces, respectivamente, son endémicos.

Llama la atención la escasez de “depredadores tope” como tiburones o bacalaos, registrándose tan solo cuatro ejemplares de tiburón de profundidad.

Sin embargo, se aprecian signos de recuperación, como la alta presencia de pequeños corales similares a los existentes en Islas Desventuradas, las cuales podrían convertirse en una fuente o “semillero” para estos ecosistemas marinos. La presencia de la langosta enana y del pez Callanthias en los montes submarinos JF1 y JF2 también revelaría una importante conexión con las Desventuradas donde se han observado a ambas especies.

al-dia-sitios-islasdesventuradas-bacheletRecordemos que en octubre de 2015 la presidenta de Chile Michelle Bachelet anunció la creación del Parque Marino Nazca-Desventuradas, que cubre 298.000 km2, y una red de áreas protegidas en el mar de Juan Fernández, con los que Chile triplica sus zonas de protección marinas, siendo el más grande de continente americano, lo cual permitirá la protección de las islas y la recuperación de especies en las zonas aledañas.

Su creación implica triplicar la superficie marina protegida por Chile.

La iniciativa pretende conservar el estado prístino de la biodiversidad única y endémica que hay en la zona, proteger los montes submarinos y sus ecosistemas vulnerables y contribuir al desarrollo del conocimiento científico de aguas profundas.

El Parque permitirá a los Rapanui mantener sus prácticas centenarias de pesca de subsistencia en una zona que se extiende hasta una distancia de 50 millas náuticas del litoral.

Chile incrementa sustantivamente la protección oficial de su territorio marítimo en las islas oceánicas, el que ahora llega a los 460 mil kilómetros cuadrados.

Junto a estos anuncios se firmó un protocolo para la creación de un área marina protegida en la Zona Económica Exclusiva de Isla de Pascua, trabajo que debiera finalizar con la elaboración de una propuesta de preservación, protección y conservación de la biodiversidad marina dentro del primer semestre de 2016.

El nuevo parque marino, será una zona de no extracción totalmente protegida, donde no se permitirá la pesca ni otras actividades extractivas. Con la formación de Nazca-Desventuradas, Chile protegerá ahora el 12% de su superficie marina, un aumento del 4.4%, y habrá creado el parque marino más grande del continente americano.

El equipo de científicos encontró bosques de algas ondulantes, abundantes poblaciones de peces, incluidos enormes atunes, vidriolas y tiburones de aguas profundas, además de frágiles corales de profundidad. Otro hallazgo destacado de la expedición fueron las langostas, entre las cuales el equipo encontró ejemplares gigantescos de más de 1 metro de tamaño y casi 8 kilogramos (3 pies y 17 libras). Los fondos marinos de esta zona se encontraron en condiciones excepcionales, sin señales de impacto humano.

“El nuevo Parque Marino Nazca-Desventuradas es un regalo de Chile al mundo”, expresó Enric Sala, explorador residente de la National Geographic y líder del proyecto Pristine Seas. “La zona contiene ecosistemas submarinos prístinos como no hay otros en el océano, entre ellos montes submarinos con especies incluso desconocidas para la ciencia, abundancia de langostas gigantes y los remanentes de poblaciones de lobo fino de Juan Fernández, especie que se creyó extinta”.

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