España, también denominado Reino de España, es un país soberano, miembro de la Unión Europea, constituido en Estado social y democrático de derecho y cuya forma de gobierno es la monarquía parlamentaria. Su territorio está organizado en diecisiete comunidades autónomas y dos ciudades autónomas (las ciudades autónomas de España son Ceuta y Melilla, ubicadas en el Norte de África y limítrofes con Marruecos), además de cincuenta provincias. Su capital es la villa de Madrid.
Tiene una extensión de 504 645 km² y su población es de 46 439 864 habitantes (2015).
El territorio peninsular comparte fronteras terrestres con Francia y con Andorra al norte, con Portugal al oeste y con el territorio británico de Gibraltar al sur. En sus territorios africanos, comparte fronteras terrestres y marítimas con Marruecos.
De acuerdo con la Constitución española, el castellano o español es la lengua oficial del Estado.
España es una potencia turística, siendo el tercer país más visitado del mundo, con 65 millones de turistas en 2014, y el segundo país del mundo en ingresos económicos provenientes del turismo.
Su forma de gobierno es Monarquía parlamentaria y su rey es Felipe VI.
Su punto más alto es el Teide, y su moneda es el euro €.

ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS

España es en la actualidad lo que se denomina un «Estado de las autonomías» o «Estado autonómico», un país formalmente unitario que funciona como una federación sui géneris descentralizada de comunidades autónomas, cada una de ellas con diferentes niveles de autogobierno. Las diferencias dentro de este sistema se deben a que el proceso de traspaso de competencias del centro a la periferia fue pensado en un principio como un proceso asimétrico, que garantizase un mayor grado de autogobierno solo a aquellas comunidades que buscaban un tipo de relación más federalista con el resto de España (Andalucía, Cataluña, Galicia, Navarra y País Vasco). Por otro lado, el resto de comunidades autónomas dispondría de un menor autogobierno. A pesar de ello, a medida que fueran pasando los años, otras comunidades como Comunidad Valenciana o Canarias fueran adquiriendo gradualmente más competencias.
Hoy en día, España está considerada como uno de los países europeos más descentralizados, ya que todos sus diferentes territorios administran de forma local sus sistemas sanitarios y educativos, así como algunos aspectos del presupuesto público; algunos de ellos, como el País Vasco y Navarra, además administran su financiación pública sin casi contar (a excepción del cupo) con la supervisión del gobierno central español. En el caso de Cataluña, Canarias, Navarra y el País Vasco, están equipados con sus propios cuerpos policiales, totalmente operativos y completamente autónomos que reemplazan las funciones de la Policía Nacional en estos territorios, salvo en Navarra y Canarias, todavía en proceso de traspaso.
España es una nación organizada territorialmente en diecisiete comunidades autónomas y dos ciudades autónomas. El Título VIII de la Constitución establece la organización territorial del Estado en municipios, provincias y comunidades autónomas, estas con competencias para gestionar sus propios intereses con un amplio nivel de autonomía, poderes legislativos, presupuestarios, administrativos y ejecutivos en las competencias exclusivas que el Estado les garantiza a través de la Constitución y de cada Estatuto de Autonomía. Aunque Navarra no se constituyó propiamente en comunidad autónoma, siendo de iure una comunidad foral, y no habiendo desarrollado un Estatuto de Autonomía, sino articulando un amejoramiento de sus fueros tradicionales, es considerada comunidad autónoma a todos los efectos, según la interpretación del Tribunal Constitucional.
Desde 2003 se ha adoptado la Nomenclatura de las Unidades Territoriales Estadísticas, o unidades NUTS, de tres niveles, con fines meramente estadísticos basados en las normativas europeas y fijados por el Eurostat. Las cincuenta provincias españolas y las dos ciudades autónomas se encuentran clasificadas en los niveles NUTS-3; las diecisiete comunidades autónomas se encuentran clasificadas en los niveles NUTS-2; y para los niveles NUTS-1 se han creado los grupos de comunidades autónomas.

CLIMA

España tiene un clima muy diverso a lo largo de todo su territorio. Predomina el carácter mediterráneo en casi toda su geografía. Las costas del sur y mediterráneas tienen un clima denominado mediterráneo de costa que también posee el Valle del Guadalquivir: temperaturas suaves, precipitaciones abundantes casi todo el año excepto en verano.
A medida que nos adentramos en el interior el clima es más extremo, nos encontramos con el clima mediterráneo continental, que abarca casi toda la Península, temperaturas bajas en invierno, altas en verano y precipitaciones irregulares (dependiendo de la posición geográfica). Por lo general, las comunidades occidentales reciben más precipitaciones que las orientales. Así pues, Galicia y el Cantábrico poseen un clima oceánico, caracterizado por la abundancia de precipitaciones durante todo el año especialmente en invierno, y unas temperaturas frescas.
El clima de montaña se puede observar en altitudes altas, Cordillera Cantábrica, Montes de León, Pirineos, altos puntos de la Cordillera Ibérica, Sistema Central y Cordilleras Béticas, así como en altitudes altas en Canarias, donde se dan temperaturas bajas (inviernos fríos o muy fríos) y precipitaciones generalmente abundantes.
Los climas áridos o semiáridos (menos de 300 mm anuales) los encontramos en ciertos puntos peninsulares del este: Almería (famoso el desierto de Tabernas) o el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar (donde se registran menos de 200 mm anuales), Granada (Guadix), Murcia, Alicante y Valle del Ebro donde el efecto Foehn es el principal causante de tan bajas precipitaciones.
El carácter subtropical es característico de las Islas Canarias, con unas temperaturas cálidas durante todo el año y pocas precipitaciones (más abundantes en las islas occidentales).
Sin embargo, este clima también se da en las costas sureñas de la península (Málaga, Granada, Almería), donde tienen temperaturas relativamente suaves durante todo el año, aunque las precipitaciones son algo más abundantes que en Canarias.

LENGUAS

El idioma oficial y el más hablado en el conjunto de España, por un 99 % de la población, es el español, lengua materna del 89 % de los españoles, que puede recibir la denominación alternativa de castellano. La estimación del número de hablantes en todo el mundo va desde los 450103 a los 500 millones de personas, siendo la segunda lengua materna más hablada tras el chino mandarín, y tercera si contamos los que lo hablan como segunda lengua. Se prevé que se afiance como segunda lengua de comunicación internacional tras el inglés en el futuro, y es la segunda lengua más estudiada tras el inglés.109 Por otra parte, el portugués en algunas localidades fronterizas extremeñas prácticamente ha desaparecido.
Además se hablan otras lenguas que, de acuerdo con lo establecido por la Constitución, pueden ser oficiales en sus regiones si así lo establecen sus Estatutos de Autonomía. Ordenadas por número de hablantes, estas lenguas son:
Catalán o valenciano (9 % de la población), cooficial en Cataluña, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana. Es hablado también, en la parte oriental de Aragón, en la llamada Franja de Aragón. La Ley de Lenguas de 2009110 regula el uso, la protección y la promoción del catalán en Aragón, dando a la lengua derechos como su uso en la educación, así como dirigirse con ella en las administraciones aragonesas, definiéndola como «lengua propia, original e histórica» de la comunidad autónoma, si bien sin llegar a concederle el grado de cooficialidad. Es hablado también, sin estatus de cooficialidad, en la comarca murciana de El Carche. Oficialmente se denomina valenciano en la Comunidad Valenciana.
Gallego (5 % de la población), cooficial en Galicia. Es hablado también en algunas zonas de Asturias y Castilla y León (León y Zamora), sin estatus de cooficialidad.
Euskera (1 % de la población), cooficial en el País Vasco y en la zona vascófona de Navarra, donde se denomina estatutariamente vascuence. Es hablado también en la zona mixta de Navarra (donde el euskera, sin ser oficial, goza de cierto reconocimiento) y de forma muy minoritaria en la no vascófona.
Occitano, cooficial en Cataluña. Es hablado, en su variedad aranesa, en los municipios leridanos del Valle de Arán.
También se hablan una serie de lenguas o dialectos románicos que no tienen estatus de lengua oficial, aunque según los casos, sí diferentes grados de reconocimiento legal:

Asturleonés, hablado en Asturias —llamado asturiano o bable y reconocido por medio del artículo cuarto del Estatuto de Autonomía, que promueve su uso y protección—. También es hablado en el norte y oeste de las provincias castellano-leonesas de León y Zamora, donde se conoce por el nombre de leonés, término glotónimo que hace referencia a esta misma lengua —reconocida como «objeto de protección específica» en el artículo quinto del Estatuto de Autonomía—, también hablada en el municipio portugués de Miranda del Duero, donde se denomina mirandés y sí tiene reconocido el estatus de lengua cooficial. Por otra parte, existen varias hablas de transición entre el castellano y el diasistema lingüístico asturleonés. Entre esas hablas de transición encontramos en zonas de Cantabria la llamada habla montañesa, y en ciertas áreas de Extremadura y en la comarca de El Rebollar, al sur de Salamanca, el llamado altoextremeño, denominado también habla de El Rebollar. A principios del siglo XX, varios autores, incluían estas hablas de transición dentro del mismo dominio lingüístico, sin embargo actualmente ya no se incluyen dentro del dominio lingüístico nuclear asturleonés.
Aragonés, es hablado en todo el norte de Aragón. La Ley de Lenguas de 2009110 y la Ley de Lenguas de 2013 regulan el uso, la protección y la promoción del aragonés, dando a la lengua derechos como su uso en la educación, así como dirigirse con ella en las administraciones aragonesas. Se define como «lengua propia, original e histórica» de la Comunidad Autónoma, si bien sin llegar a concederle el grado de cooficialidad.
Fala, un conjunto de tres variedades de una lengua romance del subgrupo galaico-portugués hablada en los municipios de San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno, todos ellos en el Valle de Jálama, al noroeste de la provincia de Cáceres (en la frontera portuguesa). Otros nombres con los que se la conoce son Xalimés, Mañegu (o Manhegu), A fala de Xálima, A fala d’acá, A nossa fala y chapurráu (en Valverde) o, por los partidarios de la teoría sobre la relación entre la fala y el idioma gallego, «gallego de Extremadura» o «galaico-extremeño».
España ratificó el 9 de abril de 2001 la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales del Consejo de Europa.

ARTE

Los diferentes pueblos que pasaron por España a lo largo de la Historia, la situación fronteriza de la Península entre dos continentes con tradiciones culturales diversas, el largo período de influencia política de la monarquía hispánica, y la expansión de la misma en el continente americano, han determinado que el acervo cultural y artístico de España sea uno de los más ricos, variados e influyentes de Occidente. Destaca la gran riqueza patrimonial que conserva España, tanto en yacimientos arqueológicos, templos, palacios, fortalezas, jardines históricos, conjuntos urbanos monumentales, patrimonio etnográfico o museos, entre los que están varios de los más conocidos y visitados del mundo, como el Museo del Prado o el Museo Reina Sofía, como en otra serie de manifestaciones culturales.
España ha sido cuna de grandes autores en prácticamente todas las disciplinas artísticas, siendo singularmente relevante la aportación española al campo de la pintura, con genios de significación universal, como Velázquez, Goya, Pablo Picasso o Salvador Dalí, y de la literatura, que ha dado los nombres imprescindibles de Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Quevedo, Galdós o Lorca, entre otros muchos.

PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

España es el tercer país del mundo tras Italia y la República Popular China con más monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En la actualidad cuenta con 44 bienes declarados, incluyendo Monte Perdido y el valle del Côa y Siega Verde, compartidos con Francia y Portugal respectivamente.

Por otro lado, España cuenta con 14 bienes culturales inmateriales, lo que la convierte en el primer país de Europa, junto con Croacia, con un mayor número de bienes declarados en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad