Buenos días Diego, muchas gracias por conceder una entrevista para nuestro Magazine,
muchos de nuestros lectores ya deben conocerte y deben seguir tu música, para otros que quizá no te conozcan tanto, vamos a enseñarles cómo es Diego García «El Twanguero» y lo lejos que ha llegado su música.
– Cuéntanos, ¿cómo y cuando fue ese momento especial que iba a marcar tu vida, dándote cuenta de cuál era tu pasión?
Cuando escuché un vinilo de The Shadows que había en mi casa. Ahí supe que quería tocar la guitarra por encima de todas las cosas. Luego con el tiempo eso se fue convirtiendo en compromiso y sacrificio.
– ¿Cómo fueron tus comienzos, con tus propias bandas?
Estudié algunos años en el conservatorio de Valencia y empecé con amigos del instituto a hacer versiones de Beatles y algún blues mal tocado.
– ¿De qué manera cambió, en cuanto a tu manera de ver las cosas y en el ámbito profesional, tu gira por Europa con los Rock’n Bordes?
Giramos varias veces por Francia y Alemania y eso me dio las claves de cómo iba a ser mi vida de ahí en adelante. Carretera y manta.
– Lograste otro gran avance profesional cuando te trasladaste a Madrid a los 20 años, ¿cuéntanos qué te aportó esa época y con quién trabajaste?
Empecé tocando en un programa de TV y ahí tuve la suerte de conocer a muchos artistas y músicos. Tras un breve (y fallido) paso por Londres volví a Madrid y empecé con las giras y grabaciones. Toqué con Sergio Dalma, Manolo Tena, Jaime Urrutia, Ana Torroja, Tam Tam Go, Jose Mª Cano, Santiago Auserón, Andrés Calamaro y lo último que hice fue Diego EL Cigala.
– ¿Alguno de ellos con el que tuvieras más afinidad o quedó una bonita amistad?
Con muchos tengo una buena relación profesional y estamos en contacto con regularidad. Con Calamaro, Auserón, Cigala.
– Háblanos sobre tus dos primeros discos como solista, referente a su música.
Fueron discos de arranque. Tenía que ver hacia dónde tirar y soltar todo lo que tenía en la cabeza, con tanta gira y estilos diferentes.
– Más tarde pasarías una temporada en Nueva York, otro nuevo cambio, y la salida al mercado de otro nuevo álbum.
¿En qué se diferencia ésta nueva etapa de las anteriores?
En Nueva York vi, por fin, como se toca una guitarra eléctrica y como tiene que sonar. También vi de cerca lo duro que es vivir de la música y lo afortunados que éramos algunos en España. Por suerte o por desgracia eso cambió y ahora ya casi no es posible vivir de las giras y las grabaciones aquí. Ahora hay que inventarse los proyectos para salir adelante.
-¿Tienes algún momento que recuerdes allí con especial cariño?
El concierto de Jeff Beck y Eric Clapton en el Madison Square Garden.
– ¿En qué sentido se nota, en ese momento, el cambio en tus adelantos referente a tu música?
Creo que me centré más en el sonido. Abandoné todos los efectos y me empecé a tocar sin nada, sonido crudo. Guitarra, amplificador y manos.
– Tu estancia en Buenos Aires significó el lanzamiento de tu cuarto disco, ¿por qué motivo te instalas en Buenos Aires?
Venia «huyendo» de la situación negativa que se vivía en el país en ese momento. Hice un viaje largo por América y acabé en Argentina, que es donde acaba el continente. Fue una época muy especial porque conocí allí a la que es mi mujer ahora.
– La gira «Sintiendo América» con el cantaor flamenco Diego El Cigala es todo un éxito y una revolución ya que se trata de una fusión innovadora entre guitarra eléctrica y flamenco.
¿Cómo fue de importante ese momento, dirías que ha marcado un antes y un después en tu línea profesional?
Fue muy importante para mi poder hacer esa gira porque pusimos en práctica el disco que hicimos juntos y del cual fue productor junto a Diego. Recorrimos América y Europa y lo pasamos genial en el escenario. El único problema es que yo estaba arrancando en serio con mi carrera y tuve que decidir entre ambas cosas. Pero igualmente fue una buena experiencia y además gané un Grammy por ello.
– Parece que tu disco Argentina Songbook ha sido el más impactante de tu carrera, cúentanos ¿cómo ha sido de especial?
Yo creo que todos son especiales. AS tenía grandes colaboradores y eso le dio un peso importante. La grabación fue bastante turbulenta y por eso quedó un disco oscuro y profundo. Ahora lo escucho y me gusta mucho el resultado.
-¿Hubo algún guitarrista a quien te gustaba escuchar y te inspiró de jovencito? 
Muchos. Hendrix, Clapton, George Harrison..soy bastante clásico en ese sentido.
– ¿Cuáles son tus guitarras favoritas para llevar a tus giras?
Mi Gibson Dorada «La Rubia» y mi acústica signature TWANGUERO que construyó Luis Guerrero en Cartagena.
– Explícanos, ¿qué es exactamente el sonido «twang»?
Es difícil de explicar escribiendo. Es como si la guitarra cantara, con un sonido limpio y bien de «reverb».
– Hay una frase que suena muy especial en tu disco » Lo hice con todo el amor y respeto que se merece. Porque la música lo es todo para mí.» Al leer eso, transmites tu emoción en lo más profundo de nuestro corazón…
Me alegro mucho de poder trasmitir eso. Simplemente es la verdad.
– A parte de ser compositor, ¿también impartes clases en España?
Muy de vez en cuando. Entre gira y gira para no aburrirme.
– ¿En qué ciudades americanas has hecho tu última gira?
Una residencia de un mes en Los Angeles, Bakersfield y Portland.
– ¿Las próximas donde tocarás?
Seguimos la gira en España: Zamora, Madrid, San Sebastián, Barcelona.
– ¿Tienes nuevos proyectos o discos en mente?
De momento dedicarme a presentar «PACHUCO» por todos los lugares que sea posible. Estar de gira te absorbe todo el tiempo.
– ¿Tienes previsto alguna próxima actuación en tierras chilenas?
No, pero me encantaría. Estamos intentando una vuelta a Buenos Aires y esa sería la oportunidad de visitar Chile, que es un país que me encanta.
Muchas gracias Diego , muy agradecida de que concedieras una entrevista tan maravillosa para «Al Día», nuestros lectores y yo te deseamos muchos éxitos en tu vida personal y profesional; serías tan amable de mandar un saludo a nuestros seguidores españoles y chilenos?
Un saludo a todos los lectores de «Al Día», nos vemos en la carretera!
