Constituciones en Ayurveda.
Primer Dosha: Vata
Para el Ayurveda todo en la naturaleza, incluido el ser humano, está compuesto de los elementos básicos de la vida (Espacio, Aire, Fuego, Agua y Tierra). Estos cinco grandes elementos se combinan entre sí para formas las tres energías básicas, o principios funcionales, que están presentes, en diverso grado, en todo y en todos. El espacio y el aire constituyen vata. El fuego y el agua se combinan para formas pitta. El agua y la tierra dan lugar a kapha.
En nuestro organismo, estas tres doshas, o humores, son, son las que rigen nuestras funciones psicobiológicas. Todos ellos están presentes en todo, células, tejidos y cada órgano. Su equilibrio es la base de la salud, la enfermedad es la manifestación del desequilibrio de las mismas.
Cada una de estas doshas, son las responsables de la inmensa variedad de diferencias y preferencias individuales que encontramos en los seres humanos, e influyen en todo lo que somos o todo lo que hacemos, desde la comida que elegimos, reacciones emocionales o sociales. Es decir es el detonante de la particularidad de cada cual.
Toda la persona contiene elementos de las tres doshas, pero es una de ellas, la que predomina, en un sujeto en concreto, y así se determina cuál es su constitución particular. Las combinaciones de estas tres, pueden dar múltiples particularidades, hasta siete básicas, pero las tres primarias son las características básicas y fundamentales.
VATA.
Es la energía del movimiento. Aunque es el principio aire, esta energía en todo lo que indica movimiento o transmisión.
Vata está íntimamente relacionada con nuestra esencia de la vida, conocida como prana. Es la fuerza de la vida, la expresión de la inteligencia. En la comunicación entre las células, y el sostén de la energía vital.
Como principio de movilidad, vata regula toda la actividad del cuerpo, tanto mental como fisiológica. Es responsable de la respiración, el parpadeo, los latidos del corazón y todo el movimiento del citoplasma y la membrana celulares. Todos los impulsos que se producen en las inmensas redes de nuestro sistema nervioso, están también regidos por ella.
Cuando vata está equilibrada, favorece la creatividad la flexibilidad, y evoca sensaciones de frescura, ligereza y felicidad. Si está desequilibrada, la lugar a la aparición de miedo, nerviosismo, ansiedad e incluso temblores y espasmos. Vata es seca, ligera, fría, sutil, clara y móvil y dispersante.
Seguiremos con las demás doshas.
Miguel Angel Martin Pérez
Naturopatia integrativa, Ayurveda.
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