Alberto Sampablo Lauro es actualmente el director técnico de la OBC, Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña.
Alberto Sampablo
Del 2008 al 2015 ha sido el director gerente de la Orquestra Simfònica del Vallès, además de presidir desde 2011 la Associació Catalana d’Orquestres Professionals. Anteriormente, Sampablo había sido director técnico de la Orquestra de Cadaqués y fundado el UT Centre d’Estudis Musicals. Se incorporó a la OBC en febrero de 2015, y su misión es planificar y dirigir la vida administrativa y artística de la orquesta.
Hoy en nuestro Magazine, tenemos con nosotros a este gran profesional, que nos hablará de sus proyectos y gestiones en la OBC.
Buenos días Señor Sampablo, ante todo agradecerle su amabilidad en concedernos esta entrevista personal para nuestro Magazine.
– ¿Qué fue lo que le impulsó a introducirse en el mundo de la música?
El amor por la música, su lenguaje profundo y pleno.
– Ud. se ha incorporado recientemente en la OBC, como director técnico, ¿cómo está siendo la experiencia?
La experiencia es magnífica desde todos los puntos de vista. Se trata de un reto profesional de gran magnitud ya que la realidad de las orquestas del siglo XXI, desde mi punto de vista, merece y reclama un cambio profundo. Aventurarse por la ruta del cambio es enormemente difícil no sólo por la falta de visiones compartidas, sino por la inercia de doscientos años de arrastrar un mismo esquema mental. Cambiar nos cuesta mucho a los seres humanos, y hasta aquellos que se dan cuenta de la necesidad de afrontar reformas, sienten recelos y sospechan de aquel que quiere impulsarlos. Está siendo un lugar de resistencias y deseos a partes iguales, con lo cual la circunstancia es enormemente enriquecedora a nivel humano.
– Háblenos sobre sus gestiones dentro de la OBC, ¿qué trabajos desarrolla?
El principal es éste que te comentaba… cambiar el paradigma organizacional de la orquesta: introducir la cultura de la comunicación no violenta entre las personas, introducir espacios para compartir puntos de vista, mejorar la comunicación, inventar espacios de participación en las decisiones, lugares de intercambio de opiniones y sobre todo de aprovechamiento de los talentos soterrados de estos grandes profesionales. Además, tenemos el gran reto de cambiarnos hacia fuera, de volver a conectar con nuestra sociedad y recuperar una cuota de mercado que, en los últimos años, todas las orquestas del mundo han visto mermar.
– Cuéntenos, ¿cómo son las preparaciones de las actuaciones?
Los ensayos siempre son intensos. Cada semana tenemos la tensión de que “el viernes se estrena nueva producción” con lo que cada semana tenemos un plus de adrenalina. Esta situación semana tras semana resulta estresante para todos, pero forma parte de la profesión que hemos construido. Tal vez es posible revisar esta situación, aunque el estrés es inevitable. Actuar cada semana ante el público conlleva este examen perpetuo.
– ¿Cómo es un día habitual de ensayo en la OBC?
Lo normal es hacer un ensayo por día de unas tres horas o tres horas y media. Parece poco tiempo, pero es suficiente para avanzar en un programa nuevo. Los profesionales de orquestas como la nuestra son capaces de resolver un programa nuevo en un solo ensayo ya que llegan al primer ensayo con su parte perfectamente aprendida. Lo que falta es coordinar sus conocimientos a través del director y dar vida a un nuevo despertar de la obra musical, siempre distinto. Con una media de 90 personas sobre el escenario, pasan muchas cosas cada semana, a nivel humano y a nivel artístico. ¡Es como una comedia de enredo!
– ¿Qué eventos y conciertos han realizado este año?
La última temporada ha tenido, para mí, conciertos inolvidables, el cierre de temporada con la Misa de Bernstein, la 13 de Shostakovich con Kazushi Ono, el concierto Mozart vvs Haydn con Jan 
Willem de Vriend, o Jordi Savall y su visión de la música del siglo XVIII. Pero seguro que si le preguntas a otra persona, la respuesta será completamente diferente…
– ¿Cómo gestiona esos preparativos?
Con un equipo muy competente y profesional, y con una cierta dosis de paciencia.
– ¿Hay algún evento que le haya impactado más o le haya transmitido más que los otros?
Las reuniones con la orquesta. Empezar a reunirse con un colectivo que no tiene experiencia en hacerlo y que, a la vez, desea hacerlo, crea una energía muy potente, sobre todo si eres el que tiene que dirigirla.
– ¿Qué programación podremos ver en la nueva temporada?
www.auditori.cat/ca/temporada—obc-16-17
Aquí la podéis ver completa.
Yo destacaría la cuarta de Shostakovich con Gergiev junto a la orquesta del Teatro Mariinsky, la Consagración de la Primavera, la séptima de Bruckner, el Réquiem de Verdi con mapping de creación propia, Wagner sinfónico, el concierto de obras de Bach instrumentadas por Holst, Elgar, Schoenberg, Respighi…, las Películas Titanic o Las Dos Torres, o incluso el concierto dedicado íntegramente a música Minimal, con obras de Adams, Glass y Pärt… Pero hemos puesto mucho mimo en cada uno de los 24 programas de la temporada.
Señor Sampablo, gracias de nuevo por concedernos tan interesante entrevista. Desde nuestro Magazine le deseamos los mejores éxitos profesionales en la OBC.
¡Gracias a vosotros!
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