En Chile, el Chumbeque es un dulce tradicionalmente consumido en las regiones del Norte Grande, esto es, Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.
Actualmente el dulce está patentado a nombre de Arturo Mejía Koo, nieto de un matrimonio cantonés que por primera vez elaboró este afamado dulce.
En 1920, el cantonés Kaupolín Koo Kau se radicó en Iquique, donde españolizó su nombre a Ernesto Koo Flores. Debido a sus conocimientos de medicina china tradicional, se desempeñó como doctor de los trabajadores de las oficinas salitreras. Con el cierre inminente de éstas a causa del decaimiento de la producción de salitre, Koo decidió emigrar al pueblo de Pozo Almonte, donde conoció a su esposa, Petronila Bustillo Sandoval, quien era repostera. En ese lugar Koo conoció los tradicionales dulces o alfajores de Pica, y recordando unos dulces de porotos que un paisano suyo llamado Kung elaboraba en Cantón, Koo preparó sus dulcescon lo que recordaba y dio así nacimiento a este nuevo dulce. Koo lo llamó Kung-Queque, y los lugareños lo españolizaron como chumbeque. Ambos habrían sido los creadores del dulce, mezclando una tradicional receta cantonesa con los productos de la zona del Norte Grande.
Por años, la familia Koo solo hizo ventas a pequeña escala. En 1952, el negocio pasó a manos de la hija del matrimonio, Ernestina Koo Bustillo, quien vivía en Iquique. Posteriormente, la tradición la mantuvieron los familiares Jorge y Gilberto Koo y, a finales de los años 1970, un sobrino de los encargados del negocio de chumbeques comenzó a trabajar en el rubro, quien actualmente posee una creciente fábrica que abastece a las regiones nortinas de Chile, la Región Metropolitana y también realiza envíos periódicos a Punta Arenas.
Los ingredientes básicos del Chumbeque son la harina, la manteca, algunas capas de miel, también se puede hacer con limón de pica, mango, chocolate, naranja o guayaba.
Sus ingredientes para su elaboración:
– 4 kilos de harina de trigo
-1,5 kilos de manteca vegetal
-4 onzas de bicarbonato
– colorante amarillo
Su preparación es sencilla:
Primero disolvemos la manteca vegetal en una sartén a fuego suave. También disolvemos el colorante y el bicarbonato de agua.
Colocamos la harina en la mesa y con las manos mezclamos con la manteca derretida. Echamos el agua despacio para obtener una masa homogénea.
Estiramos la masa con un palo de amasar sobre la mesa y la partimos en tres partes. Las pinchamos con un tenedor y las ponemos en capas separadas, las ponemos al horno a 180ºC durante 20 minutos.
De mientras preparamos en una sartén el azúcar, el agua y el limón para elaborar la miel. Cuando esté lista, echamos la canela hasta que quede espeso.
Cuando esté listo el Chumbeque, lo sacamos del horno y lo bañamos con la miel templada, lo cortamos en pequeños cuadraditos.
Perfectos para el desayuno, a la hora del té o para degustar en cualquier hora del día. Son una de las mayores delicias del norte de Chile.